Hoy, dejándome llevar por el ambiente y, fundamentalmente, porque a los niños les encanta, me he puesto a decorar una calabaza; primera vez que lo hacía y, si nunca lo habéis hecho, os cuento cómo me las he apañado para dejarla lo más decente que he podido...
Lo primero deciros que me ha costado un montón cortar la cáscara, está bastante dura. A lo mejor era porque la cabalaza que compré era grande, las pequeñas seguro que serán más fáciles de cortar.
Dibujamos primero los ojos, la nariz y la boca que queríamos que tuviera nuestra calabaza de Halloween. Después abrimos haciendo picos, con un corte en zigzag, la parte de arriba de la calabaza para poder meter la mano y vaciarla.
Con ayuda de una cuchara o directamente con la mano, recoge todas las pipas y déjala lo más limpia posible de las hebras que cuelgan. Guárdalo todo porque puedes poner a secar las pipas y con la carne de la calabaza puedes hacer diferentes recetas.
Una vez limpia, haz los huecos de los ojos, de la nariz y de la boca, como más te guste. Como era la primera que hacía, le he hecho lo básico, la próxima quedará más chula!
Ponle la tapita y una velita dentro y ya está lista tu calabaza para dar mucho miedo!!!
¡¡¡UUUUUUUUUUUUUHHH!!!
¡¡¡A pasar una noche terroríficamente divertida!!!