Esta vez la protagonista es una pequeña de dos añitos que quería estar radiante en la celebración de una comunión.
Preparamos una coronita con hortensias y paniculata preservadas y unas flores en gasa a tono con el vestido que iba a lucir.
Le colocamos una puntilla para cerrarla, a juego con la que adornaba el vestido y el cubrepañal...
La mamá, cuando la vio acabada, nos dijo que era ¡¡¡preciosa!!!... Imaginaos lo contentas que nos pusimos nosotras!